¿Es casual que donde más ha crecido el voto socialista en las elecciones del 9-M haya sido precisamente en Cataluña, el País Vasco, Galicia, Baleares, Aragón y Canarias? Ha sido en estas cinco comunidades autónomas -y de un modo muy especial en Cataluña, con todo el largo y polémico debate estatutario- donde la apuesta por la España plural realizada por el PSOE en la pasada legislatura ha tenido mayor visibilidad. De ahí que los votantes catalanes, vascos, gallegos, baleares, aragoneses y canarios hayan ampliado su confianza a las candidaturas encabezadas por José Luis Rodríguez Zapatero. De ahí que la suma de la representación parlamentaria de los partidos nacionalistas o regionalistas se haya visto muy reducida, a los límites de los inicios de las primeras legislaturas.
La suma de los diputados de todos los partidos nacionalistas o regionalistas es ahora la misma que en 1977 o 1982: 24 escaños. Queda muy lejos de los 33 diputados que estas formaciones políticas sumaron en 2000 y 2004, y aún queda más lejos de los entre 35 y 37 escaños que sumaron en 1986 y 1989. También queda lejos de los 32 escaños nacionalistas y regionalistas de 1993 y 1996, e incluso de los 27 de 1979. Frente al discurso nacionalista o regionalista, el pasado 9-M se impuso el discurso de la España plural, un discurso basado en mucho más que un simple talante y que va mucho más allá de la mera descentralización administrativa para entrar de lleno en una concepción federalista como expresión cabal de nuestro Estado de las Autonomías.
Entre otras razones, el PSOE ha obtenido los muchos votos que ha obtenido, sobre todo en las cinco comunidades autónomas antes citadas pero también en el resto de España, porque ha sabido presentarse como auténtico garante de esta España plural. Ahora le toca demostrar con hechos, no sólo con palabras, que sabe hacer realidad esta pluralidad. Una pluralidad política, cultural y lingüística que nos enriquece a todos cuando se concibe de forma conjunta, solidaria y armónica, desde el reconocimiento y respeto a todas las diversidades. Cataluña y el País Vasco serán los dos principales bancos de prueba, pero la España plural beneficiará a todos los españoles.
Jordi García-Soler es periodista y analista político
1 comentario:
Apreciado Gustavo,
Si no cuentas Cataluña, en el resto de la "España plural" gana el PP de 3.
Respecto a lo de entrar de lleno en una concepción federalista, ¿es cambiar el modelo de Estado?
Y, sinceramente, ¿no crees que para cambiar el modelo de Estado debería contar con el PP?
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